En un giro controversial, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha interpuesto una demanda contra la administración del presidente Joe Biden. El motivo principal de la disputa es la destrucción de cercas de alambre de púas situadas en las orillas del Río Grande, que marca parte de la frontera entre Estados Unidos y México.
Según Paxton, este acto compromete la seguridad del estado de Texas al no poder contener eficientemente la entrada de inmigrantes ilegales.
Este litigio se presenta en medio de una sesión especial de la Legislatura de Texas, donde se está debatiendo la aprobación de propuestas vinculadas con la seguridad fronteriza. Además, el estado ubicado en el límite sur enfrenta otra demanda federal en torno a una política distinta relacionada con la misma frontera.
En un comunicado emitido para dar a conocer la demanda, Paxton afirmó: “Texas tiene el derecho soberano de construir barreras fronterizas para impedir la entrada de extranjeros ilegales”. Por su parte, entidades como el Departamento de Seguridad Nacional, Aduanas y Protección Fronteriza, y la oficina del gobernador Greg Abbott no han ofrecido comentarios al respecto.
Agravando la situación, a principios de este verano, Texas fue demandado por el Departamento de Justicia a raíz de la instalación de boyas en el Río Grande cerca de Eagle Pass. Estas boyas, que según el gobernador Abbott buscan impedir el ingreso de migrantes nadando, han sido rechazadas tanto por altos funcionarios mexicanos como por miembros demócratas del Congreso estadounidense.
Las controversias no se detienen allí. En septiembre, un juez federal dictaminó que las boyas deberían ser retiradas del río. A pesar de ello, Texas presentó una apelación y, durante una audiencia reciente, los jueces mostraron escepticismo hacia los argumentos presentados por la Fiscalía General. A día de hoy, las boyas continúan en el Río Grande.
La tensión en la frontera entre Texas y México continúa escalando, con múltiples demandas y decisiones judiciales en juego. Lo que es claro es que este tema continuará siendo de interés tanto para los residentes de Texas como para la comunidad internacional.