El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos, en conjunto con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de Aduanas y Protección Fronteriza, llevó a cabo este lunes 23 de octubre un segundo vuelo chárter hacia Venezuela.
El objetivo: expulsar a los migrantes que no poseen una base legal para permanecer en territorio estadounidense. Esta acción se enmarca en una serie de expulsiones que han venido ejecutando estas entidades en el hemisferio y a nivel global.
Desde mayo de 2023, se ha registrado la expulsión de más de 300,000 no ciudadanos. De esta cifra, más de 45,000 pertenecen a unidades familiares individuales. La subsecretaria interina de Seguridad Nacional, Kristie Canegallo, afirmó: “Esta Administración ha llevado a cabo la mayor expansión de vías legales en décadas. Quienes no aprovechen estas vías legales, enfrentarán consecuencias.”
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos ha logrado, por primera vez, repatriar a ciudadanos venezolanos que no cumplen con las bases legales para su estancia en el país. Patrick J. Lechleitner, subdirector de ICE, calificó esta medida como un “tremendo paso adelante” en la capacidad del organismo para reforzar las consecuencias a quienes infrinjan las normas de inmigración.
Por su parte, el comisionado en funciones de CBP, Troy A. Miller, envió un mensaje contundente a quienes piensan ingresar ilegalmente: “No lo hagan. Al cruzar la frontera ilegalmente, ponen sus vidas en riesgo.” La CBP continuará con las repatriaciones directas a Venezuela y otros países, enfatizando la expulsión de quienes no tengan una base legal para residir en EE.UU.
Es importante destacar que las expulsiones se llevan a cabo bajo estricto apego a la ley estadounidense. Todos los “no ciudadanos”, incluidos los venezolanos, son sometidos a un proceso de revisión que determina si poseen reclamaciones de protección válidas. Estos procedimientos garantizan un procesamiento, traslado y remoción ordenados y humanos.
Las personas que enfrentan procesos de deportación tienen la oportunidad de presentar sus reclamaciones de alivio o protección ante jueces de inmigración. Las operaciones de transporte y expulsión son facilitadas por Operaciones Aéreas de ICE en colaboración con las oficinas de campo de ICE y otras iniciativas del DHS.
