En la reciente reunión migratoria entre Cuba y Estados Unidos, llevada a cabo este martes en La Habana, los avances fueron limitados. Este encuentro, el cuarto desde que Joe Biden asumió la presidencia de EE. UU., se centró en revisar la implementación de los acuerdos migratorios bilaterales, pero terminó sin lograr progresos significativos.
El Gobierno cubano, que describió la reunión como un “ejercicio útil”, exhortó a Estados Unidos a cumplir los acuerdos de forma integral. Carlos Fernández De Cossío, viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, criticó que EE. UU. acepta a un número desproporcionado de migrantes cubanos irregulares, lo que consideró un incumplimiento de los acuerdos bilaterales.
Además, lamentó que la Embajada de EE. UU. en La Habana no emita visados de no migrantes, aunque reconoció la emisión de 20.000 visas para migrantes.
Por otro lado, EE. UU. subrayó su ‘compromiso constructivo’ en materia de migración, sin especificar los ‘obstáculos’ que dificultan el cumplimiento de los acuerdos.
De Cossío acusó a Washington de priorizar la ‘desestabilización’ de Cuba sobre una migración segura y legal. Además, responsabilizó a las sanciones estadounidenses por la intensa migración cubana.
A pesar de los desafíos, se ha incrementado la colaboración bilateral, especialmente en temas de migración, seguridad nacional y control fronterizo. Estados Unidos ha ampliado sus servicios consulares en La Habana, mientras que Cuba ha reanudado los vuelos de repatriación de los migrantes a los que Washington considera “inadmisibles”.
En lo que va del año, más de 57.000 cubanos han sido autorizados para ingresar a EE. UU., y cerca de 4.000 han sido devueltos a Cuba. En 2022, más de 313.000 cubanos llegaron al país norteamericano por tierra, y varios miles por mar, la mayoría de los cuales fueron devueltos.
La grave crisis socioeconómica que atraviesa Cuba, exacerbada por la pandemia, las sanciones estadounidenses y problemas internos, ha desencadenado una escasez de productos básicos y una inflación galopante. Estas condiciones han motivado a muchos cubanos a considerar la migración como única vía de escape.