La aerolínea Southwest ha anunciado la suspensión de sus vuelos a La Habana, con salidas programadas desde el aeropuerto de Fort Lauderdale.
Esta medida se enmarca en una estrategia más amplia que implica abandonar seis rutas internacionales operadas desde este aeropuerto, afectando no solo a Cuba, sino también a destinos en México, Islas Caimán, Bahamas, Islas Turcas y Caicos, y República Dominicana.
Southwest, la renombrada compañía de aviación estadounidense, asegura que estos cambios obedecen a un proceso de expansión y reestructuración de sus rutas aéreas. La última actualización de sus horarios revela la introducción de 30 nuevas opciones de vuelo, extendiendo las reservas hasta el 4 de agosto de 2024.
Este ambicioso plan abarcará diversas ciudades en Estados Unidos, incluyendo nuevos destinos como Colorado Springs, Bozeman, Pittsburgh y Albany, con bases principales en Chicago, Dallas, Nashville y Burbank, California.
La información proporcionada por The Points Guy indica que todas las rutas suspendidas, excepto La Habana, serán trasladadas al norte, específicamente a Orlando, donde Southwest posee una base de tripulación sólida y desde donde se agregarán vuelos sin escalas a San José, Costa Rica.
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— Southwest Airlines (@SouthwestAir) October 26, 2023
Esta decisión no es aislada en el panorama aéreo actual. En septiembre, otras tres aerolíneas estadounidenses, JetBlue, United Airlines y Delta Air Lines, confirmaron la reducción de sus vuelos a Cuba, citando un descenso en la demanda de viajes hacia la isla. A esto se suman las aerolíneas españolas que también han reducido sus vuelos, generando alertas en las agencias de viajes ante la posible subida de los precios de los pasajes.
Actualmente, Southwest mantiene tres vuelos diarios al Aeropuerto Internacional José Martí desde Fort Lauderdale y un vuelo diario desde Tampa, con un incremento a dos vuelos los sábados. Sin embargo, la suspensión de los vuelos a La Habana refleja un cambio significativo en las tendencias de viaje posteriores a la pandemia y responde a un panorama competitivo, en el que aerolíneas como JetBlue, Spirit Airlines y Frontier Airlines también juegan un papel importante operando bases significativas en Fort Lauderdale.
La reducción en el interés por viajar a La Habana podría estar vinculada a diversos factores, incluyendo la aguda crisis económica que atraviesa Cuba, acompañada de un deterioro en los servicios de sanidad, apagones frecuentes, y un incremento en los niveles de violencia e inseguridad. Estos elementos, sin duda, juegan un papel crucial en la decisión de los viajeros, marcando un antes y un después en la conexión aérea entre Fort Lauderdale y La Habana.